Patiño es todo dulzura
Francisco Javier Nicolás, el Floristero
con todo el que nos visita
Patiño ¡tierra exquisita!
¡la cuna de la cultura!
Patiño ¡genio y figura!
Almajara de emociones,
tierra de grandes pasiones
tierra de alma aguilandera,
de troveros con solera
del arte y las tradiciones.
Si Dios, hace más de dos mil años, miró al mundo y se conmovió, fue precisamente porque su mirada se detuvo en Patiño. Y es en el antiguo Partido de San Benito, tierra familiar y acogedora, que desde entonces, nace Dios en Nochebuena.

Y esta tierra que abraza a todo el que nos visita, aparte de las Misas de Gozo, los bailes de Ánimas, los Auroros, el Auto de Reyes y Pastores, los cantos de la Cuadrilla, el trovo de la Huerta, la Bajada de la Misa de Gallo… Y de manos de Manuel Cárceles, el Patiñero, un genio de la poesía popular repentizada, vio que hacía falta una junta de Cuadrillas que cantaran los aguilandos.
Y de ahí, de la mano del Patiñero y con la ayuda de todo el pueblo, nació “El Encuentro de Cuadrillas de Patiño”, en donde se junta, como en toda casa huertana, la fiesta y la comida; guisando cientos y cientos de pelotas y que precisamente por ello han dado nombre este encuentro: “Las pelotas de Patiño”.

Texto: Francisco Javier Nicolás Fructuoso, el Floristero de Patiño, «el Patiñero II«
Fotografía: María Luján, Tomás García.